La huerta es una acción solidaria, de recuperación del tejido social, ya que contribuye con el desarrollo familiar, étnico, social y espiritual de los vecinos y niños, personas vinculadas al conflicto promoviendo una reconciliación con ellos mismos, con sus vecinos, con la sociedad.
Este proyecto de la comunidad permite generar un ente articulador de las diferentes personas involucradas en el conflicto y el de proponer un diálogo horizontal y de abajo hacia arriba dando participación y capacidad para decidir a la comunidad con los distintos actores sobre la reconciliación y reflexión y el empoderamiento de los grupos sociales.